domingo, 21 de agosto de 2011

Los niños

Una de las cosas que más admiro de los kichwas es su forma de criar a los niños. Ellos tratan a los niños de tu a tu, sin paternalismos ni condescendencia. Los niños son atados con una sábana a sus madres hasta que aprenden a andar. Así los niños crean un lazo afectivo con su madre que se transforma en veneración y respeto hacia ellas para siempre.

Cuando los niños aprenden a andar, andan solos para el resto de sus vidas. A los niños no se les coge en brazos, andan como los demás. No se les hablan con diminutivos ni estupideces varias, que los relega a meros seres idiotas sin razón, caprichosos y holgazanes. Los niños ayudan en cuanto pueden, en la casa, en cuidar a sus hermanos. Y así van aprendiendo de la vida.

Una de las cosas curiosas que observé en el Oglán, es como una adorable niñita de 3 años era completamente autosuficiente, andaba el día correteando descalza y hablaba castellano perfectamente además de entender kichwa. Cuando las chicas españolas vinieron, comenzaron a tratarla con condescendencia y ternura desmesurada, como si fuera un peluche que achuchar. La niña en cuestión de días dejó de hablar castellano, y solo emitía ruiditos ridículos de niño pequeño, se volvió caprichosa y egoísta, viviendo para llamar la atención.

2 comentarios:

  1. Hola! soy amigo de Celeste,estuve con ella en el Oglán y me encantaría volver, no sabes cuánto te envidiamos todos los que hemos estado allí y queremos volver,así que disfruta por todos nosotros. En mi blog también he escrito mis experiencias de lo que allí viví. A mí también me pusieron nombre de mono, fue mono nocturno jeje
    Venga un saludo!

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  2. gracias! me alegra que te guste! echaré un vistazo a tu blog ;) yo ya no estoy en el oglán. estoy en Arajuno por un mes más :D

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